El concejal informó que ese mismo día, por la tarde, requirió al Puerto para que parase las obras y, “a la vista de que no se había hecho caso” y los operarios seguían trabajando, esta mañana, dio orden a la Policía Local de precintar la zona y puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía. Mariño calificó la actuación de la Autoridad Portuaria “de extrema gravedad” y denunció la “intención deliberada” acometer la demolición durante el fin de semana para que no hubiese tiempo para paralizar la misma.
Mariño, que se verá con el director del Puerto para tratar este tema, aseguró que “el Puerto tiene que cumplir la ley como todo el mundo” y rechazó que en esa reunión con Luis Lara vaya a negociar nada de su actuación. “Para esta obra se necesita una licencia municipal como para cualquiera que quiera realizar en terrenos portuarios”, afirmó Mariño, quien rechazó, como dijo Corina Porro, que en 129 años no se haya solicitado permiso alguno de este tipo, “sin ir más lejos, el Puerto solicitó la semana pasada una licencia municipal para la remodelación de otras naves”, aseguró.
Domínguez exige que se respete la ley
Para el teniente de alcalde esta actuación del gobierno local no forma parte de una “guerra” con el Puerto, sino de garantizar que se cumpla la ley. Santiago Domínguez calificó de “absurda” la posición de Corina Porro de seguir adelante con las obras pese a la advertencia del Concello de que necesitaba la correspondiente licencia para ello.
Para el teniente de alcalde a Porro le mueven las prisas por “decir que hizo algo” mientras estuvo de presidenta de la Autoridad Portuaria y se preguntó si ello compensa que haya obrado “con nocturnidad y a escondidas”, o gastarse “más de 2 millones de euros en una fuente en los tiempos de crisis que vivimos”.