Aparcar en zona de carga y descarga es lo que nos lleva por el camino de la amargura… al menos en el momento de ir a recoger el coche y ver que se lo ha llevado la grúa. Este servicio municipal dejó el año pasado a 11.145 conductores con más de un susto, ya que durante 2009 actuó con una media de 30,5 coches al día y en casi el 75 por ciento de las ocasiones para retirar el coche. Sin embargo no es el único trabajo de la grúa municipal: también tuvo que mover 1.073 vehículos, retiró sin cargo 967, enganchó 732 e inmovilizó 47.
Las calles más afectadas siguen siendo Areal y Rosalía de Castro, aunque ahora se le suman puntos humanizados que hasta ahora no aparecían, como las calles Barcelona(267 servicios) o Zaragoza (163). En cuarto y quinto puesto aparecen clásicos como Travesía de Vigo o Pizarro, donde el año pasado apenas se realizaron un total de 429 servicios. Les siguen en peligro Tomás A. Alonso (176 actuaciones), Zaragoza (163), Laxe (156), Torrecedeira (151), Cánovas del Castillo (145), Venezuela (143), García Barbón (130), Martínez Garrido (129) y Gran Vía (127).
Cuidado los miércoles por la mañana
Noviembre y marzo, con más del 9 por ciento de las actuaciones cada uno, son los meses más críticos para los conductores o de más trabajo para las grúas, según se mire. Y el peor día de la semana es el miércoles, ya que más del 17 por ciento de los servicios se llevaron a cabo ese día de la semana. Si seguimos puntualizando, las 10 y las 17 horas son los momentos en los que la grúa menos perdona, ya que a esas horas se realizaron casi el 20 por ciento de las actuaciones.
Y lo que peor llevamos los conductores vigueses es la carga y descarga y las paradas prohibidas, ya que acumularon casi tres de cada 10 servicios de la grúa municipal el año pasado. Aparcar en vados, en la acera o en sitios reservados para minusválidos supuso más del 19 de los servicios, aunque también dejamos el coche en zona peatonal (2,97%), en paradas de bus y taxi (2,94), en pasos de peatones (2,4), en doble fila (1,9), en una intersección u obstaculizando carriles y accesos (con casi un 2 por ciento cada uno). Además, se tuvieron que retirar casi 800 coches por accidente, alcoholemia o robo.