La Policía Local de Vigo le dio el alto al verlo hablar por teléfono mientras conducía por la A-55 a la altura de Puxeiros y él salió por A Gandariña y se detuvo. Sin embargo, cuando los agentes se bajaron del coche el taxista arrancó y se dio a la fuga, lo que provocó una persecución que empezó en la A-55 y que acabó con el conductor, de 37 años y vecino de Ponteareas, detenido.
Durante la huida, al intentar cambiar de sentido a gran velocidad para meterse en la autovía hacia O Porriño por el Camiño do Loureiro el conductor perdió el control del coche y acabó estrellado contra una mediana. Cuando los agentes llegaron hasta el lugar, el taxista estaba tirando un polvo blanco que tenía guardado en una bolsa de plástico, presumiblemente cocaína, y del que al final se le intervinieron 10 gramos.