Hoy se llevaba a debate en el Parlamento gallego la situación en la que se encuentra la conservera Alfageme, sin actividad y con 130 trabajadores que buscarán la rescisión de sus contratos para contrarrestar la presión de la dirección para que acepten un expediente de regulación de empleo. Y hoy sus empleados estaban en los pasillos y en las bancadas del Parlamento a la espera de acontecimientos.
Por unanimidad, los tres grupos con representación en la Xunta han llegado a un acuerdo para establecer las garantías necesarias para que la empresa continúe con su actividad y para crear un plan de viabilidad con el que renovar y profesionalizar la dirección del grupo. Otro de los puntos importantes para la Xunta es mantener los 3.369 empleos de sus cuatro factorías, por lo que si se producen traslados de los empleados de un centro de trabajo a otro debe hacerse en “condiciones dignas” y pactadas entre nueva dirección y comité de empresa.
La difícil situación económica por la que atraviesa la empresa por una “pésima gestión” del propietario ha llevado a la Xunta a buscar nuevos socios que garanticen el futuro de los trabajadores y solucione una situación que están pagando todos los gallegos, ya que tres de cada cuatro euros para avales de préstamos los recibe el Instituto Galego de Promoción Económica.