Una asamblea de parados a las 10 de la mañana en Hijos de J. Barreras ha puesto punto y final al encierro de dos ex trabajadores del naval en lo alto de una grúa en el astillero vigués. Los dos desempleados se habían colado ayer en las instalaciones de Barreras y habían comenzado su encierro sobre las 04 horas de la madrugada para denunciar una situación desesperada: llevan varios meses sin trabajo y han sido rechazados en varias empresas al no recurrir a las listas de contratación marcadas por convenio.
Tras 30 horas de encierro sin comida y después de negociar con la dirección del astillero, los dos miembros de la bolsa de empleo del naval han accedido a bajarse de la grúa a cambio de que Barreras no presentase ninguna denuncia contra ellos. Al bajar, en una asamblea con los trabajadores del astillero informaron a la plantilla de la situación y consiguieron la promesa de la empresa de dialogar acerca de la regulación de las listas de contratación.
Era el tercer encierro que protagonizaban ex trabajadores del naval en los últimos días, tras el ocurrido en la enfermería de Barreras y el de apenas una hora en Inspección de Trabajo para pedir que se miraran con lupa los nuevos contratos. Los trabajadores del naval han asegurado que seguirán con las movilizaciones en los próximos días.