El problema para la construcción de la nueva depuradora del Lagares, que en un principio era de 5,2 millones se ha complicado y ya está en el doble. ¿Qué ha pasado? En noviembre de 2008, en un borrador de convenio presentado por la Xunta, presidida por Touriño, el ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Elena Espinosa, y el Concello, regido por Abel Caballero, el trato era que de los 235 millones que costaría su construcción, el Gobierno Central pondría 112, el Autonómico 115 y el Concello 18 (12,8 millones de los terrenos y 5,2 de la acometida eléctrica).
Con el cambio de gobierno en Santiago, el alcalde de Vigo denunció que el mencionado convenio nunca se había firmado y anunció que el ayuntamiento se limitaría a poner los terrenos, pero no asumiría los 5,2 millones de la acometida eléctrica ya que “a ningún concello de Galicia se le ha exigido ese pago e incluso el de A Coruña no ha aportado ni los terrenos” al ser declarada la EDAR de Bens de carácter supra municipal, ya que daría servicio no sólo a Coruña sino a Arteixo, Cambre y Culleredo, entre otros municipios.
Acuerdo Gobierno Xunta…pero no con el Concello
Se replanteó, entonces, la financiación y el 24 de octubre de 2009 Xunta y Gobierno anunciaban un nuevo acuerdo: el Ministerio de Medio Ambiente aportaría 112 millones, la Xunta 115, pagando 45 en el momento, y el resto en 10 anualidades entre los años 2014 y 2024, hasta el comienzo de ese pago la constructora, adelantaría 70 millones para el inicio de las obras. El compromiso del Concello sería el mismo: los terrenos y 5,2 millones de la acometida eléctrica, pago que el conselleiro de Medio Ambiente justificó en base a que la nueva depuradora quedaría bajo la competencia de la ciudad y que esa acometida eléctrica daría servicio a parte de los vecinos, por lo cual debería ser sufragada con fondos municipales.
Una vez más, Abel Caballero se negó a ello y volvió a rechazar que su gobierno pusiese los 5, millones que habían acordado las otras dos partes, salvo que el gobierno de Feijóo transfiriera esa cantidad para inversiones en la ciudad. La situación siguió bloqueada con cruce de cartas y declaraciones entre el alcalde y el conselleiro Hernández, hasta que éste domingo, día 13, Hernández se mostró dispuesto a asumir esos 5,2 millones, que se sumarían a los 115 que aportaría su departamento, más los intereses del pago aplazado a 10 años, unos 136 en total, si el alcalde, además de poner los terrenos a disposición, estaba de acuerdo en ceder la gestión y las competencias sobre la nueva planta de tratamiento a la Xunta, asumiendo Augas de Galicia su construcción.
‘Dadme el dinero y la haré yo’
Caballero dijo ‘no’ pero se comprometió a acometer las obras, junto con el Ministerio de Medio Ambiente si la Xunta le daba 137 millones: 18 por los terrenos y la acometida, 115 de la aportación autonómica y 4 de los intereses por el pago aplazado, por lo cual, el problema inicial que era de 5,2 millones (una décima parte de los fondos que la ciudad ha recibido del Plan E) se transformó en otro de casi el doble: esos, más los 4 de intereses.
Ninguna ciudad puso más, pero todas ellas juntas le costaron a la Xunta lo mismo que la de Vigo
El alcalde aduce que ninguna de las otras ciudadades aportó más que los terrenos y que Vigo no iba a ser diferente, pero la realidad es que en el caso de la ciudad, la Xunta, que en la depuradora de A Coruña puso 16,8 millones, 35,2 en la de Santiago, 39,5 en la de Ourense, 12,8 en la de Pontevedra, 7,9 en la de Lugo y 5, en la de Ferrol, está dispuesta a invertir la misma cantidad que en todas ellas juntas, sin contar los intereses por el pago aplazado de la deuda.
LA UE advierte que ni retirará ni aplazará la multa de 20 millones
Así las cosas, a esta fecha, cuando quedan unos 9 meses para que la Unión Europea haga efectiva la sanción de 20 millones, que la Xunta tendrá que pagar cada 6 meses si no comienzan las obras para el saneamiento de la Ría, la realidad es que no se ha iniciado ni en trámite de expropiación de los terrenos. Abel Caballero anunció el lunes que había dado órdenes a Aqualia para que inicie el proceso, pero el mismo sólo está en ese punto. Un avance que, como ha podido constatar vigoalminuto, no es suficiente para Bruselas que, de acuerdo con las advertencias hechas hace dos años, a inicios de 2011 exigirá el pago de la multa. Sólo una acción podría evitarla “la presentación de un proyecto aprobado de obra para la planta de tratamiento de aguas en lo que resta de año”, un proceso que difícilmente podrá completarse si no se inician los trámites antes de 6 semanas.