Treinta personas han muerto después de que un temporal arrasara en las últimas horas la isla de Madeira. Según ha informado el gobierno portugués, se trata de datos provisionales que podrían variar en las próximas horas ya que, además hay cuatro personas desaparecidas y, más de 70 heridos. Los vientos, de más de 100 kilómetros por hora y, sobre todo, las lluvias que han inundado casas, tiendas, edificios públicos y han destruido carreteras, puentes, arrancado árboles de cuajo y destrozado decenas de coches.
Funchal y Ribeira Brava son las localidades más afectadas y de ellas sonla mayoría de los muertos y heridos. Alrededor de unas 110 han sido atendidas en el hospital y las clínicas de la isla, dos de ellos están en estado muy grave, mientras que otros han sido tratadas por fracturas, hipotermia, golpes o abrasiones después de haber sido arrastradas o enterradas por la fuerza de las aguas y los corrimientos de tierra.
Según el Instituto Meteorológico Nacional de Portugal, “lo peor ya ha pasado” y no va a llover tanto como esta mañana, pero el puerto está cerrado, lo mismo que el aeropuerto.
