La policía lo pilló con las manos en la masa: dentro de un vehículo robando tras romperle el cristal, en la avenida de Citröen. A partir de ahí comenzó la huida de este varón de 40 años que acumula ya 30 detenciones anteriores.
En su carrera, al llegar al río Lagares, arrojó la mochila al suelo y lo cruzó, continuando la huida por la calle Lorient y siendo seguido a pie por varios de los agentes, los cuales lograron darle alcance en la calle Pablo Iglesias, en donde fue identificado y detenido.
En el momento de la detención esta persona llevaba consigo un teléfono móvil y una pequeña cantidad de dinero, que unido a los otros efectos localizados en el interior de la mochila, pertenecían a tres vehículos a los que esta persona había accedido, tras fracturarles una de las ventanillas.
El detenido, que ya lo había sido en 30 ocasiones anteriores, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de Vigo en funciones de guardia, tramitándose el hecho por el procedimiento de Juicio Rápido.
