La Asamblea General de Caixanova se reunía esta tarde, después de que lo hiciese por la mañana su Consejo de Administración al que se informó de los resultados obtenidos por la entidad en enero de este año. Los mismos reflejan que se ha alcanzado un beneficio, antes de impuestos, de 6,7 millones de euros, lo que representa un incremento de un 9,4% respecto al mismo período del 2009 y ello pese a que la caja ha mantenido su política de refuerzo ante posibles contingencias futuras con dotaciones por valor de 18,5 millones en el mes, sin las cuales el beneficio llegaría a superar los 25 millones de euros.
Este resultado se fundamenta sobre todo en los ingresos provenientes del negocio tradicional (margen de intereses), que mantienen una senda de crecimiento interanual superior al 30%, en la línea de los registros alcanzados el año pasado, así como en la más absoluta contención de los gastos de administración. Por su parte, los ingresos por operaciones financieras ascendieron a 6 millones de euros.
Solvencia
El director general también informó de los datos definitivos de solvencia del Grupo Caixanova al cierre de 2009, reportados al Banco de España, que han mejorado hasta alcanzar un coeficiente del 12,6%, lo que supone un exceso de 1.046 millones de euros (el 57%) por encima del mínimo legal exigido y 1,5 puntos más que hace un año. Más desglosado, el Tier 1 alcanza el 8,4% y el core capital el 6%, tras una mejora anual de 2 y 1,2 puntos, respectivamente.