La semana pasada se reunieron en asamblea para hablar de futuro y de medidas de presión y hoy ya se han puesto manos a la obra. Esta mañana una veintena de parados del naval plantaron sus tiendas de campaña en los jardines que se encuentran frente al edificio de la Xunta en Vigo para incidir en la necesidad de regular un sector en el que “ha desaparecido” la bolsa de empleo negociada por convenio.
Con esta acampada de carácter indefinido en Montero Ríos los ex trabajadores quieren hacer visible la situación que están viviendo los trabajadores del naval, desempleados por la “subcontratación ilegal de mano de obra barata” que se da por la falta de regulación en estas contrataciones.
La medida se mantendrá mientras los parados del naval no consigan un compromiso firme por parte de la patronal de que esto se va a acabar y que Xunta e Inspección de Trabajo se implique con algo más que con “buenas palabras”.
Más medidas
No es la primera medida drástica que los desempleados de este sector toman para hacer visible una situación que ellos mismos califican de desesperada. Esta campaña arrancó a principios de febrero con el encierro en la enfermería de Barreras de 15 ex trabajadores que fueron desalojados por la Policía de madrugada y que al día siguiente tenían montada una manifestación por Beiramar que paralizó la actividad en todos los astilleros.
El conflicto se recrudecía apenas 10 días después al encerrarse dos parados en lo alto de una grúa de nuevo de Barreras. Lo hacían después de que 25 personas se encerraran durante una hora en Inspección de Trabajo y salieran de allí con la promesa de que mirarían con lupa los nuevos contratos, algo que creen que no han cumplido.