Tuvieron muy mala suerte al elegir a su víctima. Una pareja de ciudadanos rumanos de 26 años fueron detenidos por un policía nacional fuera de servicio cuando intentaron robar en un gimnasio de la calle León. El agente estaba en la sauna cuando escuchó cómo dos personas accedían a los vestuarios masculinos y, al llegar allí, se encontró con un hombre huyendo escaleras abajo y a una joven escondida a la que pudo retener.
La mujer llevaba encima la cartera del agente, que estaba en el interior de un pantalón colgado del perchero y que contenía 435 euros, tarjetas de crédito y documentación personal. El policía encontró al otro individuo en la primera planta del gimnasio. En el registro posterior se echaron en falta un reloj y unos 150 euros que otro usuario había dejado en su pantalón, aunque no los llevaban encima los detenidos.
Recurre al papel de aluminio
Por otra parte, la Policía Nacional también detuvo a una joven de 23 años de nacionalidad rumana por robar en el Centro Comercial A Laxe, donde estaba retenida por una de las empleadas de la tienda. La joven llevaba una bolsa forrada con papel de aluminio para evitar las alarmas al pasar por los arcos de seguridad y con 11 perfumes valorados en 923 euros, por lo que fue detenida.
Un robo que acaba en pelea
El pasado domingo, agentes de la Policía Nacional detuvieron a un joven por un robo con violencia que acabó en una pelea en la vía pública en la confluencia entre el Areal y la calle Oporto. Los agentes tuvieron que separar a los tres jóvenes y, al interrogarlos, descubrieron que dos de ellos habían sido abordados por un tercero que, tras agarrarle del pecho, le exigió el dinero que llevaba dándole un puñetazo en la cabeza y dando pie a la pelea.