El Concello de Vigo ofrece desde esta semana a los inmigrantes un servicio de traducción que les permitirá superar la barrera del idioma para poder solucionar todos los trámites legales e integrarse lo más rápidamente posible en la ciudad.
La concelleira de Benestar, María Méndez, lo presentó hoy, acompañada de Sidi Fall, profesor de Bolof, la lengua más usada en Senegal y toda el África Occidental. Mediante una llamada a un centro de interpretación de Bilbao, los traballadores sociales municipales y la persona que recurre a sus servicios, se conectan, por medio de un móvil con cascos, con un traductor del idioma que hable el inmigrante y que va trasladando las preguntas de éste a las asistente social y sus respuestas a aquel.
En este momento en Vigo es posible que personas de 50 nacionalidades logran hacerse entender en las cinco Unidades Básicas de Atención (UBA) que hay en la ciudad, entre ellos alfaganos, chinos, sirios, albaneses, rumanos, todos los naturales de los 27 países de la Unión Europea, polacos o etíopes.
Resultados de 2009
Méndez presentó, así mismo, los resultados de la gestión del Servicio de Inmigración que el año pasado atendió a 1.044 personas, doscientas más que en 2008. En total fueron 542 hombres y 502 mujeres que solicitaron ayuda, mayoritariamente, para la obtención de visados, información para conseguir permisos de trabajo y de residencia, trámites de empadronamiento y reagrupamiento familiar. Además, se tramitaron 553 expedientes, 277 de arraigo y 132 de reagrupamiento y se realizó un ‘censo’ sobre los lugares de residencia de los 17.360 inmigrantes que viven en Vigo.
La mayoría, indicó la concelleira, quien indicó que en 2009 se ha incrementado el número de extranjeros procedentes de Europa (especialmente Rumanía y Polonia), residen en Teis, Travesía de Vigo, el Casco Vello y O Calvario, zonas en la que, aseguró “ se han incrementando las medidas de asistencia y apoyo, especialmente en materia de formación”.
María Méndez indicó que este año el Concello destinará 400.000 € a prestaciones a inmigrantes, que estarán asistidos por dos trabajadoras sociales, un auxiliar, un abogado y una coordinadora, cuyos sueldos son pagados, en parte por la Xunta, que, como denunció la concejala, este año reducirá su aportación de los 81.854 € que destinó a Vigo en 2009, a 60.000, “lo que seguramente obligará a despedir a alguna de las personas que prestan este servicio”.