Sin embargo, el juzgado decidió suspender la pena, al ser inferior a dos años, al no tener antecedentes el condenado, y “condicionada a que no vuelva a delinquir”. La niña, mientras deberá permanecer en un centro de menores, bajo tutela de la Conselleria de Bienestar Social, ya que el progenitor sigue residiendo en la vivienda familiar con la madre.
Se da la circunstancia de que la niña declaró que, además de a ella, su padre también pegaba a su madre, con la que este sujeto volverá a vivir a partir de hoy.