Venía oculto en un cargamento de bonito congelado enviado desde Panamá, con una pureza del 80 por ciento y un valor en el mercado de 14 millones de euros. Los cinco detenidos por intentar introducir droga en España a través de contenedores del Puerto de Vigo, entre los que se encuentra un guardia civil destinado en aquel momento al puerto, han sido condenados a un total de 51 años de cárcel y a pagar una multa de 42 millones de euros.
Al final, la operación Cometa, realizada en junio de 2007, acabó con 377,5 kilos de cocaína decomisados, además de armas de fuego, más de 162.000 euros, teléfonos móviles y efectos informáticos. El juez pide 13 años y 6 meses para el cabecilla de la red de narcotraficantes, Santiago Martínez Lago, reincidente. Para el resto de encausados se piden 9 años y un día de cárcel por un delito contra la salud pública.
‘Cazados’ a través de conversaciones y sms en las que explica dónde se encuentra la sustancia, utilizando la empresa Galicia Sea Foods los acusados organizaron el envío de cocaína por vía marítima desde Sudamérica para después distribuirla desde Galicia al resto de España.