Se trata exactamente de las dos que ocupa la granja escuela, el recinto de la cebra, las de los bisontes y los ciervos yla de los gamos. Además, los técnicos piden que se impida la admisión de más animales mientras no esté terminada y funcionando, la zona de cuarentena, que sigue en construcción. El Concello tiene seis meses para solucionar estas anomalías, y este plazo sí es definitivo, para acabar con las mejoras si quiere que el año que viene el único zoológico de Galicia siga abierto, en caso contrario el gobierno autonómico recomendará su cierre al público