Más de 1,3 millones de euros tendrán que pagar las 81 empresas de la provincia de Pontevedra a las que Inspección de Trabajo sancionó el año pasado por tener trabajando de forma ilegal a inmigrantes. Y, con 38 multas (más del 46 por ciento), la hostelería consigue doblar al segundo sector del ranking más sancionado, los clubes de alterne, con 17 expedientes.
La bajada en la actividad del sector más ‘acostumbrado’ a tener a los empleados extranjeros de forma irregular, la construcción, ha hecho que el número de denuncias haya caído un 12 por ciento en el último año. Aunque los peor parados han seguido siendo los trabajadores, ya que 95 tuvieron que pagar una multa, 66 fueron detenidos y 336 expulsados del país.