La esperanza es lo último que se pierde. Por eso, la Xunta confía en tener en las próximas horas una cita con el Gobierno central para desbloquear la negociación sobre la Ley de Cajas gallega. Con los plazos casi agotados, el presidente autonómico envió una carta a José Luis Rodríguez Zapatero urgiendo una reunión para retomar conversaciones y seguir acercando posturas.
La Xunta está dispuesta a cambiar los artículos que regulan el nombramiento de los responsables de las cajas y el déficit patrimonial y a llegar a acuerdos interpretativos en otros dos preceptos, adaptándose al espíritu de la ley andaluza, para conseguir que el Gobierno retire el recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Supremo.
Para cubrirse las espaldas, la Xunta ya ha pedido al Supremo que levante la suspensión cautelar de los 10 puntos recurridos por el Gobierno con el pretexto de que lesiona las competencias de la comunidad y causan un perjuicio a todos los gallegos al no poder continuar con cualquier estrategia para reorganizar el mapa financiero.
