No esperó demasiado para volver a las andadas. Un hombre de 42 años fue detenido ayer después de que un repartidor de prensa lo mantuviera retenido sobre las 06:00 horas en la calle Alta al ver que salía con una radio Blaupunt y una mochila con mucho peso cargada de efectos presuntamente robados.
Y en el interior de la mochila había todo un arsenal: otra radio-cd con carátula y embellecedor, un portacedés con 20 discos dentro, un cable con un terminal de radio de coche, una caja de cartón de un teléfono Nokia con unos auriculares y un contrato a nombre de una empresa dentro, dos destornilladores, un paraguas, un chaleco reflectante, un chubasquero, un bañador, unas gafas, un gorro de natación y un neceser.
El hombre aseguró que todo eso se lo había encontrado en un contenedor, sin embargo, al negar a identificarse fue trasladado a comisaría. En el cacheo se encontró dentro de la cazadora su DNI junto a dos navajas. Se le retiran todas las cosas por presuponerse que son de procedencia ilícita y queda en libertad.
Pero nada más salir de las dependencias policiales de la calle Pintor Lugrís rompió el cristal de un portal de la calle de una patada y echó a correr. Seguido por uno de los agentes, fue detenido a pocos metros.
A tocar timbres
Llamaron los vecinos sobre las 02:30 horas porque un hombre estaba tocando los timbres de las viviendas y gritando en la calle San Cristobo y cuando llegaron al lugar los agentes se lo encontraron apoyado en la fachada de una casa con evidentes síntomas de embriaguez. Cuando le piden la documentación, el hombre, de 45 años, comienza a insultar a los agentes, a dar largas, a amenazarlos y ponerse violentos. Por este motivo el hombre fue detenido.