Las últimas imágenes que hemos recibido los vigueses en analógico las emitió Cuatro a las 10 y 10 de la mañana. No es lo mismo que recordar el momento en el que Neil Armstrong puso el pie en la Luna, pero este pequeño botón pulsado por el hombre apagó los últimos 46 años de las pantallas de una parte de la humanidad. Sólo mil personas de diez concellos de la montaña lucense, así como en Cerdedo y Marín (Pontevedra), continuarán con televisión analógica durante unos días, previsiblemente “hasta el próximo martes” después de que se apagasen los últimos centros técnicos que funcionaban con tecnología analógica en Galicia, situados en Domaio (Pontevedra) y Páramo (Lugo).
A la una y media de la tarde, el subdirector xeral de Enxeñería e Planificación de Telecomunicación, Radio, Televisión e Multimedia, Ignacio Otero López, cerró la era analógica con la frase “Galicia es digital“ después de que los últimos 31 concellos de la provincia de Pontevedra, correspondientes a la denominada área técnica de Domaio, que suman algo más de 694.000 habitantes y otros 45 de Lugo, incluidos en el área técnica de Páramo, con una población que ronda las 238.000 personas, dejasen de ver la tele sin decodificador. Otero subrayó que la cobertura actual en Galicia es “superior al 98 %” y la semana que viene “está garantizado el servicio de la TDT para “el cien por cien de la población”.
El subdirector xeral anunció que a partir de abril se aprobarán las ayudas para la instalación vía satelite de la TDT a poblaciones con riesgo de exclusión, eso sí, quienes puedan costarse las conexiones, deberán pagar los 300 € que cuesta cambiar las antenas o reorientarlas en las comunidades que no lo hayan hecho y en las que no es suficiente tener un aparato con decodificador o conectarlo al televisor.