El desempleo echa el freno en Galicia, pero sigue subiendo. En el último mes el número de gallegos que se han tenido que anotar en el Servizo Galego de Emprego suman otras 2.278 a las 234.171 parados que ya había hasta el momento. Un aumento del 0,97 por ciento que deja a la comunidad gallega como la cuarta con un menor incremento, aunque por encima de la media nacional del 0,9 por ciento.
Según los datos del Ministerio de Trabajo, más del 53 por ciento de los parados gallegos son mujeres a pesar de que en marzo fueron más los hombres que se quedaron sin trabajo. Y se nota una fuerte subida que tira de la media para arriba entre los menores de 25 años, con un incremento de más del 1,5 por ciento y representando más del 10 por ciento del total de parados.
Casi un doce por ciento más de gente en la calle que hace un año, la mayoría de ellos de la provincia de A Coruña. Sin embargo, la provincia en la que más creció el paro en el último mes fue Pontevedra, con 1.399 personas más en las colas del antiguo Inem. Mientras, en Ourense fue donde menos se notó el desempleo, con apenas 128 personas nuevas en la cola del paro. En términos generales, A Coruña suma un total de 93.702 desempleados, seguida de Pontevedra (93.253), Ourense (26.888) y Lugo (22.606).
La agricultura repite como el único sector en el que crece el empleo, 121 nuevos puestos de trabajo y 6.329 parados. Lo preocupante: más del 32 por ciento de los parados gallegos ya no percibe ningún tipo de prestación ni subsidio y casi el 45 por ciento de los desempleados tiene un grado de ocupabilidad bajo o muy bajo.
Barrera psicológica
En España el paro ha superado la barrera psicológica de los 4 millones de parados, ya que de los 4.166.613 desempleados cerca de 36.000 se han sumado en el último mes. Es el nivel más alto desde que se comenzó a registrar los baremos en 1996, aunque la subida ha sido tres veces más baja que la registrada hace un año.