Sólo quedan cinco pacientes en el interior del Hospital de la Cruz Roja de Vigo y con ellos unos familiares que se niegan a abandonar su encierro en el centro hasta que no les den una solución a los traslados de estos enfermos crónicos, a los que no descartan llevar a residencias fuera de la comunidad autónoma, como ya hicieron con otros pacientes.
Y Cruz Roja ha denunciado a cuatro de ellos por ocupación ilegal, ya que la idea era cerrar hoy de forma definitiva las instalaciones. Sin embargo, no se han tomado medidas contra las trabajadoras que llevan dos días encerradas en el hospital para protestar por el cierre del centro y la falta de respuesta del Sergas a si hay alguna posibilidad de sentarse a negociar con Cruz Roja y Concello la continuidad del hospital.
Mientras los trabajadores tienen la manifestación de protesta convocada para el próximo 21 de abril en mente, los familiares de los pacientes acudirán a los juzgados para ver qué denuncia les han puesto y qué pueden hacer al respecto.