Los trabajadores del sistema dos de Citroën se han quedado en casa. No es que haya ido a la huelga o que les dieran vacaciones adelantadas, simplemente es que Citroën se ha quedado sin una pieza para montar el salpicadero de los monovolúmenes y ha tenido que parar esta parte de la fábrica. Y no se sabe hasta cuando.
Sólo esta mañana la factoría ha dejado de fabricar 250 coches por un problema de suministro de una proveedora externa, que a su vez tiene problemas para conseguir un componente para poder seguir fabricando.