O al menos es lo que se desprende de los últimos datos de Pfizer, en los que se asegura que en Galicia se consumieron 1,5 tranquilizantes por habitante al haberse vendido más de 4,2 millones de este fármaco. Una medida que nos sitúa como la comunidad en la que más tranquilizantes se consumen, seguidos de Madrid y la Comunidad Valenciana. Desde 2007 el consumo de estos fármacos ha aumentado un 1,6 por ciento.
Y si no nos llegaba con doparnos con trankimazin, también estamos a la cabeza de entre los españoles que más antidepresivos tomamos, con 1,01 por habitante, tan sólo superados por Asturias. En este caso la crisis es uno de los principales causantes de un aumento en el consumo del 10 por ciento en los últimos dos años.
Se espera que estas cifras sigan creciendo, ya que dos años después del comienzo de la crisis son muchos los que deciden acudir al psicólogo por problemas causados por el paro o el dinero, que pueden provocar mucha ansiedad, estrés, trastornos adictivos (alcohol) o depresión. Mujeres y jóvenes son los sectores a los que más está afectando la situación.