Antes del partido la emprendieron a golpes con un coche en el que iban hinchas del Betis y, cuando acudió la policía, comenzaron a tirar piedras y cristales. Hoy, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto sancionar con entre 5.500 y 6.000 euros y prohibirle la entrada al estadio a los cuatro implicados que los agentes consiguieron identificar.
La multa más grande, de 6.000 euros, será para el aficionado céltico que tiró piedras y botellas contra los agentes poniendo en peligro también la integridad física de los aficionados que acudían en ese momento al estadio para ver el Celta-Betis. Además, se le prohibirá entrar en cualquier recinto deportivo durante 2 años. Mientras, la comisión ha propuesto multar con 5.500 euros y prohibirles ir a cualquier evento deportivo a otros 3 aficionados que, en grupo, insultaron gravemente a policías y seguidores del Betis incitando a la violencia y llevaban encima objetos peligrosos.