La crisis se agudiza. Y no es una mera impresión: el Programa de Empleo de Cáritas atendió en 2009 a más de 95.500 personas, un 28,14% más que el año anterior y un 42,52 % más que en 2007. La mayor parte de las personas que acuden a este servicio son mujeres (60,97 %), frente a los hombres (39%), aunque, según apunta el estudio de Cáritas, el porcentaje de hombres ha aumentado doce puntos con respecto a 2007.
Por edad, las personas que tienen entre 25 y 35 años son las que mayor presencia tienen en el programa de empleo, seguidos por los que tienen entre 36 y 45 años. Entre ambos grupos suman el 76,% de los participantes.
Entre las propuestas de Cáritas para mejorar la situación, destaca la creación de un plan contra el desempleo juvenil, el desarrollo de cláusulas sociales a favor de la contratación de empresas de inserción y a favor de cuotas de contratación de las personas más alejadas del mercado de trabajo y la derogación del actual Real Decreto sobre trabajo doméstico y reconocimiento de los derechos laborales básicos, ya recogidos por el Estatuto de los Trabajadores.
Cáritas dedicó a los programas de empleo más de 24 millones de euros, para lo que contó tanto con recursos privados (socios y donantes) como públicos (Fondo Social Europeo, administraciones públicas estatales, autonómicas y locales).