El Concello de Sanxenxo comenzó el derribo del emblemático edificio Boavista de Sanxenxo, como ordenó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tras 26 años de juicios. La demolición, que ha quedado en manos de Saraiba Obras tras resultar adjudicataria en un concurso público en el que participaron seis empresas, durará unas tres semanas ya que se trata de un derrumbe parcial de las plantas tras el que sólo debería quedar en pie el sótano, entreplanta y piso.
El problema apareció en 1984 cuando Urbanismo concedió una licencia para construir en la parcela dos viviendas pareadas de dos alturas con casi 900 metros edificables y, en lugar de eso, se levantaron siete alturas (bajo, tres plantas y tres bajo cubierta) en casi 1.800 metros, el 60 por ciento de ellos ilegales. La denunciada incluso aceptó el permiso del TSXG para hacer un estudio de viabilidad en 2005 y adaptar el contenido de la sentencia a la nueva normativa del PXOM.