El primer ministro británico se va. Gordon Brown acaba de anunciar que recuncia al puesto y se retira de la primera línea de la vida política británica, lo cual implica, asimismo, su dimisión del liderazgo del Partido Laborista. Brown, que el pàsado día 6 no consiguió revalidar la mayoría de la que disfrutaba su partido desde 1997, será sustituido en la jefatura del gobierno por el tory David Cameron quien, presumiblemente, pese a no tener mayoría absoluta en el Parlamento, presidirá un ejecutivo en minoría.
La renuncia de Gordon Brown era un hecho anunciado después de que el líder liberal asegurase, a las pocas horas de conocerse los resultados de las elecciones parlamentarias británicas, que estaba más dispuesto a pactar con Cameron que con el actual primer ministro. Desde ese momento las críticas a éste no cesaron e incluso el destacado diario The Sun le exigía, tachándole de okupa, que desalojase el número 0 de Downing Street. Brown deja atrás 13 años ininterrumpidos en el gobierno de Su Graciosa Majestad en el que, antes de ser primer ministro ocupó, bajo el liderazgo de Tony Blair, la cartera de Hacienda.