Utilizar Google Maps como GPS es algo cada vez más habitual, sobre todo si el que lo usa va caminando de una zona a otra. Ahora sí, le navegador no puede estar atento por el peatón, sobre todo cuando te guía por una ruta un tanto peligrosa. El resultado puede ser obvio: accidente al canto.
Eso es lo que le ha pasado a Lauren Rosenberg, una mujer estadounidense que ha denunciado a Google porque fue atropellada cuando seguía una de las rutas marcadas por Google Maps y que la llevó a una carretera sin aceras. Sucedió cuando quiso ir de una calle a otra en Utah y, como no conocía el sitio, uso su Blackberry como GPS con Google Maps.
Después de medio kilómetro se encontró en esta carretera sin aceras para peatones sin que en la aplicación se avisara. Y ese es el argumento que ha utilizado para denunciar a Google por 100.000 dólares, además de al conductor que la embistió. A pesar de que en la web de Google Mas sí que se advierte de este detalle, la víctima esgrime que en la aplicación para Blackberry no aparece.