Durante la vista oral, que empezó en la sección quinta de la Audiencia, que tiene su sede en la ciudad, Mosquera declaró que Alejandro Gómez “era el que dirigía toda la operación“, mientras que él se encargaba “del tema económico; aseguró que el arquitecto era el intermediario de los cobros, destinados a la financiación de la campaña electoral.
El dinero hacía falta, continuó Mosquera, porque existía el “peligro” de que los populares perdiesen las Municipales de 2007 y, además de una campaña “interesante” había que apoyar a Move Gondomar para asegurarse la mayoría absoluta. “Fue Alejandro quien planteó la solución: cobrar a cambio de incluir tres convenios urbanísticos en el Plan General de Ordenación Urbana”. Mosquera indicó que fue Gómez, que era “muy cauteloso”, quien le puso en contacto con el arquitecto y que el “sólo era un recadero” entre ambos.
José Luis Mosquera señaló que los promotores estaban convencidos de que su inversión estaba garantizada porque, “aunque yo no volvía a presentarme”, Gómez seguiría en la Corporación y su fama de gestor competente en Urbanismo daba confianza”.