Cerca de un millar de funcionarios acudieron a la llamada de la CIG para salir a la calle y protestar con concentraciones de una hora en el Concello, Xunta, IES Santa Irene, Universidade de Vigo y Hospital Xeral contra las medidas económicas adoptadas por el Gobierno central para acabar con la crisis económica y que incluye la reducción de un 5 por ciento de los salarios de los empleados públicos.
Esta movilización, entre 11 y 12 horas, es el preámbulo de la huelga prevista para el próximo 8 de junio para “defender los salarios, el empleo, los servicios públicos y la dignidad de los trabajadores que prestan unos servicios útiles y necesarios para la sociedad”. Los funcionarios se sienten acusados de causar el déficit público y como cabezas de turco.