El próximo miércoles, el Gobierno aprobará la reforma del mercado laboral que, entre otras novedades contempla reducir la indemnización por despido de los 45 días actuales a 33. Según fuentes del Ministerio de Trabajo citadas por varios medios de comunicación, se considerará la situación financiera en la que se encuentre una empresa para que el despido sea procedente, lo que significa que si el empresario atraviesa dificultades financieras podrá reducir personal, eso sí siempre y cuando ello sea necesario para salvaguardar su continuidad y un mayor número de empleados en plantilla.
El decreto ley también contempla el límite del contrato de obra a dos años y la adopción del modelo alemán de reducción de jornada, consistente en la suspensión temporal de empleo cuando una empresa lo necesite por motivos de producción, sería como un ERE temporal durante el cual la empresa paga el 10% del salario y la administración el resto. Los trabajadores tienen que hacer, durante ese tiempo, cursos de reciclaje para adaptarse a las exigencias del mercado laboral.
Además, la reforma prevé la aplicación de las modificaciones que se han aprobado en Austria y que han aprobado un fondo con aportaciones de las empresas de las que se detraerían cantidades para pagar hasta 8 días de indemnización por despido. Por último, la reforma plantea también un nuevo plan de empleo juvenil.