No consiguió el ‘hat-trick’ a pesar de que lo persiguió con empeño. España vuelve a enamorar a sus fieles seguidores con dos golazos de Villa y muchos tiros al poste ante Honduras (2-0). La mejor cara de La Roja que, sin embargo, perdonó una goleada que podría haber sido de escándalo con la que compensar por el fallo ante Suiza.
El asturiano madrugó dando avisos, el primero en el minuto 7 con disparo que acabó en el poste. En el campo los hondureños se defendían a empujón limpio, intentando impedir a los españoles hacer su juego. La primera llegada peligrosa para los de Reynaldo Rueda llegó tras un cuarto de hora en el campo: Wilson Palacios se acercó peligrosamente a la portería española, pero Casillas estuvo más que atento.
Apenas dos minutos después entraba el primer gol de Villa, el primero de la selección española en el Mundial de Sudáfrica. Una jugada personal en la que se escapó de dos contrincantes para marcar un señor golazo que reanimó la pasión por La Roja. Pero España no se contentó y siguió presionando, llegando con facilidad, aunque sin puntería. Eso es lo que salvó a Honduras de acabar como Corea del Norte.
España pisó el acelerador a fondo y no piensa levantar el pie: jugada tras jugada, velocidad, desmarque y siempre con la vista puesta en la portería de Valladares. Villa, Torres, Ramos… sobran nombres para el buen juego. Con el 1-0 en el marcador, Honduras llega casi asfixiada al descanso.
La segunda parte empieza con una Honduras intentando llevar la batuta, atacando, y con los españoles esperando su oportunidad. Y llegó a los cinco minutos: marcaba el 50 y Villas se combina con Navas para meter el segundo del combinado español. A partir de ahí un sinfín de disparos y un sinfín de oportunidades tiradas, penalti incluido. España perdonó una y otra vez a los de Rueda mientras iban perdiendo fuelle acusando el acelerón inicial.