Sólo la Argentina de Maradona puede presumir de conseguir algo igual: tres de tres en lo que va de Mundial. Hoy, además de ganar a la eliminadísima Camerún (2-1), la noticia fue la vuelta de Robben a los ruedos. Y mientras algunas favoritas, como Francia e Italia, se van para casa, ellos tienen un cruce de octavos más que asequible: Eslovaquia.
Por lo demás, un partido sin demasiado aliciente, con los africanos ya fuera de competición y la naranja mecánica clasificada. Hasta el minuto 73, en el que Arjen Robben salió al terreno de juego y en un cuarto de hora decidió el partido, con un rechace que le recogió Huntelaar.
Al igual que el de Paraguay, el partido se movió en un ambiente bastante soso, pesado, hasta el empate de Eto’o en la segunda parte tras una falta que el portero holandés rechazó con el brazo. Y Camerún se animó, al menos para irse ganando algún partido. Pero ya era demasiado tarde, Robben estaba en el campo.