É a segunda vítima de hoxe nas estradas de Galicia
Leer másEs verdad, Cándido acojona
El fiscal general del Estado ha defendido hoy en Vigo la labor que lleva a cabo el organismo que dirige y ha lamentado que la labor del mismo no sea valorada, por la percepción que tienen los ciudadanos de la Justicia “que se debe a un desconocimiento de la realidad”. Cándido Conde-Pumpido, que ha sido el último invitado este curso del Fórum Nueva Economía, aseguró, tras ser presentado por el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, que de esta percepción tiene la culpa “la falta de adaptación de la Justicia a las exigencias de una sociedad democrática y moderna”.
Conde-Pumpido apuntó en este sentido, que el sistema jurídico “no incluye mecanismos de transparencia idóneos”, lo que ha llevado que los jueces hayan pasado de ser respetados a ser “selectivamente denostados”. En su opinión, cuando la Justicia se ocupa de “los crímenes de toda la vida” es, más o menos, eficaz, pero no ocurre lo mismo cuando se ocupa de crímenes que antes no podían perseguirse y que ahora se persiguen “como la corrupción politica, los desaguisados urbanísticos, los atentados contra el medio ambiente, los derechos de los trabajadores la violencia de género o los grandes delitos económicos”.
En estos casos, aseguró, el análisis no es jurídico ni sociológico, sino estrictamente político. Precisamente, en este ámbito los jueces y fiscales “no debemos ni podemos comparecer ni tenemos lugar para sostener y hacer creíbles fundados argumentos de nuestras posiciones frente a quienes, desde la más parcial de las parcialidades, a veces desde posiciones de peligrosa vecindad con los mismísimos delincuentes, se atribuyen, paradójicamente, la facultad de valorar nuestra independencia”.
El fiscal general aseguró que, en contra de la opinión general, la Justicia española arroja unos resultados ciertamente meritorios “a la vista con los instrumentos con los que ha contado y los recursos normativos a su alcance”. Conde-Pumpido destacó que, pese a ello el sistema penal español absorbe anualmente más de cuatro millones y medio de procedimientos “lo cual es una auténtica barbaridad, sin parangón en ningún país desarrollado comparable a España”. De hecho, recalcó “lo milagroso es que, en estas condiciones, la Justicia sea capaz de hacer su trabajo”.
El jurista galego, integrante de una familia vinculada a la Justicia de la que representa la cuarta generación, como destacó Fernández Gayoso en su presentación, reclamó la especialización del Ministerio Fiscal, exigió la misma capacidad para defenderse “económica, por ejemplo”, para un banquero y para un indigente y señaló que la reacción de la Justicia penal “no puede ser distinta cuando se hunde un petrolero por el hecho de que el fiscal que más sabe de medio ambiente o los técnicos que disponen de más medios estén en Madrid, donde raramente suelen hundirse los petroleros”.
En una exposición detallada, en la que mostró su satisfacción por poder contribuir a un mejor conocimiento de los fiscales y el “poder estar en Galicia con gente de Galicia”, Conde-Pumpido reafirmó las palabras de Gayoso, que lo definió como una persona “amable pero de trato distante” y especialmente, por lo que se refiere a su concepción de la realidad de la Justicia, lo que adelantó el presidente de Caixanova “Cándido acojona”.