La banda terrorista ETA quiere sacar partido a lo que ellos considera víctimas abertzales. Según recogen alguna de la documentación incautada últimamente la organización terrorista ha ordenado a la izquierda abertzale que cree su propia asociación de víctimas, montando la estructura y lanzando un manifiesto fundacional, con la que contrarrestar la presión de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de cara a una hipotética negociación con el Estado.
Se trataría de equiparar sus víctimas con las provocadas con la propia banda e incluiría a los familiares de militantes de la banda, de los Comandos Autónomos Anticapitalistas o de Iraultza que hubieran fallecido en prisión por supuestos malos tratos o mientras estuviera participando en alguna actividad de la organización, en España o fuera. Incluso contaba en su planificación con pedir ayudas públicas para subvencionar los 43.000 euros anuales que calculan que les costaría.
Y para un mayor impacto social no descartan integrar en la asociación a los familiares de muertos o heridos por la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en manifestaciones, controles o cualquier tipo de movilización. Además, quieren caras conocidas, como los familiares de Lasa y Zabala.