Será durante su visita a Santiago de Compostela el 6 de noviembre con motivo del Año Santo. Y tendrá aforo máximo: 10.000 personas. El Papa Benedicto XVI llegará al aeropuerto de Lavacolla ese mismo día a media mañana, donde habrá una recepción por parte de representantes de la Casa Real y otras autoridades.
Desde allí, el Papa irá en ‘Papa Móvil’ ya a la Catedral de Santiago, donde entrará como peregrino de fe por la Azabachería, abrazará al Apóstol, verá el botafumeiro y la Puerta Santa, saludará a los fieles que se acerquen hasta Obradoiro y Quintana y ofrecerá una misa en el interior de la Catedral para unos 700 fieles que asistirán por invitación.
Ya por la tarde, después de comer y descansar en el Palacio Episcopal, ofrecer una eucaristía de unas dos horas de duración en la Plaza del Obradoiro. La Real Filharmonía de Galicia y el coro de la Catedral interpretará una misa de Mozart, el himno del Apóstol y una obra creada para el evento. La misa se ofrecerá en un altar de 8 metros de alto dispuesto entre el Pazo de Raxoi y el Colexio de San Xerome al que Benedicto llegará cruzando en diagonal el Obradoiro. Y habrá 8 pantallas gigantes en distintas zonas de Santiago para poder seguir el acto. En cuanto acabe, nuevo regreso al aeropuerto destino Barcelona.
Un país “privilegiado”
Algo excepcional. Hay pocos países por los que el Papa Benedicto XVI pase tantas veces en tan poco tiempo. Además de su visita al Obradoiro, el Papa se dirigirá al día siguiente a la Ciudad Condal para consagrar el templo de la Sagrada Familia, que terminará la cobertura de la nave este mismo año. La última visita de un papa a Barcelona se produjo hace ya casi 30 años, con la presencia de Juan Pablo II en 1982. Y en agosto de 2011, Benedicto XVI volverá a España. En esta ocasión visitará Madrid durante la Jornada Mundial de la Juventud.
