Después de cuatro meses en los que ha puesto en grave peligro su vida, Guillermo Fariñas ha decidido abandonar la huelga de hambre y sed. El motivo es la confirmación de la liberación de 52 presos políticos de ‘Primavera Negra’ , cinco de los cuales, los que están más graves, viajarán a España los próximos días.
Además del viaje del ministro español de Asuntos Exteriores a La Habana y de las gestiones de Moratinos y del cardenal arzobispo de la capital con el gobierno de Raúl Castro, que habrían allanado la decisión final, la visita de ayer del Obispo de Santa Clara, Arturo González a Fariñas para entregarle el comunicado en el que se anuncian las liberaciones, han influido en la decisión del disidente.
No se sabe si el periodista, cuyo empeoramiento hizo temer por su vida hace unos días, será uno de los que venga a España o si permanecerá en Cuba, aunque, según varios medios de comunicación de Miami, no sólo sería su estado el que desaconsejaría, de momento, un viaje de tal distancia, sino la negativa del propio Fariñas a dejar la isla donde cree que es más útil para la disidencia.