La ordenanza, que se encargarán de vigilar los agentes de la Policía Local que hacen el servicio de playa en bicicleta, afecta tanto al propio arenal como a sus alrededores en los que los autobuses sólo podrán parar un máximo de 5 minutos para llevar a sus ocupantes. Las señales se colocaron ya el jueves en la Avenida de Europa y su objetivo, como declaró Abel Caballero es poner fin, o al menos intentar aliviar, los atascos que se producían en la playa todos los fines de semana.
Durante esta semana y la que viene se informará a los chóferes de esta medida, pero, a partir del día 18, coincidiendo con el festival aéreo al que el año pasado se acercaron unos 400 autobuses de fuera de la ciudad, empezará a sancionarse a los mismos y no se descarta, como garantía para cobrar las multas, inmovilizar a aquellos que no respeten la prohibición. El Concello ha llegado a un acuerdo con Vitrasa para que estos autocares estacionen en sus cocheras, eso sí, con un límite máximo de tres horas. Pasado ese tiempo tendrán que dejar las instalaciones de la empresa concesionaria del transporte urbano.