No hay indicios fundados de que se creara un riesgo para la vida del menor. El juez de Instrucción número 1 de Redondela ha sobreseído las diligencias abiertas por homicidio imprudente contra el padre y la abuela del niño de 2 años muerto tras el ataque de un pitbull propiedad de la familia en una finca de Pazos do Borbén al considerar que las condiciones en las que se encontraba el perro eran correctas. Como marca la normativa, el perro estaba en un recinto cerrado atado con correa, aunque esta estaba rota.
Los hechos sucedieron el pasado mes de mayo, cuando el menor se encontraba en la finca con sus abuelo junto a uno de sus primos. El niño, de 23 meses, se acercó al recinto en el que se encontraba el perro, con el que se había criado, y este le atacó. Las heridas fueron fulminantes. Mientras, el abuelo de la criatura fue denunciado por colgar al perro tras enterarse de la muerte de su nieto.