Es un secreto a voces: en nueve meses, baby boom. Todo gracias a la selección, su Mundial y las celebraciones. Y es que la Copa del Mundo de Sudáfrica ha repartido felicidad a mansalva. Según un sondeo del Instituto de la Felicidad de Coca-Cola, el 58 por ciento de los gallegos reconoce haber sido más feliz durante el Mundial de fútbol y el 72 por ciento después de haber ganado la World Cup.
La asociación de esa sensación placentera de felicidad se asocia al color rojo, por lo menos para el 55 por ciento de los gallegos. Además, la final ante Holanda preferimos vivirla en compañía: el 43 por ciento la vio con la familia, el 30 por ciento con los amigos y el 22 por ciento con la pareja. Al menos 25.000 vigueses prefirieron compartir ese momento con media ciudad en Castrelos.
Y si hay que ponerle nombre a la felicidad, las gallegas le llaman Iker Casillas, mientras que ellos le llaman Iniesta. ¿Será por el romántico beso de celebración? ¿Porque marcó el gol de la victoria?