Cuando llegamos a estas alturas del verano estamos más que acostumbrados a ver sol y nubes para Galicia en los mapas del tiempo y un sol radiante en el resto de la península. Sin embargo, el que vino a la comunidad gallega a resguardarse del calor el pasado mes de junio se llevó un gran chasco: Galicia fue una de las regiones en las que se registró un junio más cálido de lo habitual, incluso muy cálido en algunos puntos.
Unas anomalías térmicas que, según la Agencia Española de Meteorología, dejaron en Galicia temperaturas más de un grado por encima de lo que estamos acostumbrados. Y es que la ola de calor provocada por los vientos africanos dejó muchas ciudades de Galicia por encima de los 35 grados y con mínimas que no bajaban de 25.