Sigue vertiendo petróleo al Golfo de México. Estados Unidos ha ordenado a BP que le presente un plan de reapertura del pozo sellado en Macondo porque se ha detectado que sigue habiendo una pequeña fuga de combustible, por lo que podría haber algún problema con la campana metálica colocada hace una semana.
Una de las opciones sería permitir que el petróleo quedara condensado dentro de la campana, con capacidad para unos 80.000 litros, para después transportarlo a través de tuberías a distintos barcos.
La empresa consiguió detener el vertido después de 87 días echando entre 35.000 y 60.000 barriles diarios de crudo tras la explosión de la plataforma en la que desaparecieron 11 personas y que provocó el mayor desastre ecológico de Estados Unidos.