Los sujetos, que además de dar mucha pena como ladrones, eran menos diestros que el capitán Garfio con guantes de boxeo, debieron de dejar sus huellas hasta en la casa cuartel, porque fueron localizados al mediodía por los miembros de la Benemérita, que procedieron a su detención como supuestos autores de un delito de robo con fuerza. Eso sí, no se han facilitado los nombres de quienes se mondaban de risa mientras los metían esposados en el furgón policial, aunque sí se ha descartado que perteneciesen al crimen organizado, todo lo más eran de una banda…o una banda.