Da igual que hoy el sol no haya lucido en todo el día, que el cielo esté más negro que los pecados del Diablo o que haga más pelete que en Siberia para ponerse con las carnes al aire. Samil se llena. Y, como esta playa, los demás arenales de Galicia. Es que nos cuesta hacernos a la idea de que el verano está dando sus últimos coletazos, sobre todo después de la ola de calor que hemos vivido durante al menos el último mes.
Pero todo lo bueno se acaba y un frente frío atravesará la comunidad gallega mañana. ¿Las consecuencias? Cielos nublados o muy nublados, lluvias sobre todo en la mitad norte y en la costa, mucha agua por la tarde y rachas fuertes de viento. Las mínimas no se moverán ni un grado, pero las máximas descenderán de forma notable: aunque Ourense volverá a marcar 28 grados, en el resto de ciudades gallegas nos tendremos que conformar con estar entre los 20 y los 27.