Una vecina fue a su casa porque no cogía el teléfono y se la encontró toda revuelta. Con miedo a que pudiera haber pasado algo, ya que el coche del hombre estaba aparcado en la puerta, llamó a la Policía. Después de recorrer la casa, los agentes se encontraron al hombre en el galpón que había al lado de la casa, tapado con montones de paja, y con un reguero de sangre alrededor.
El hombre, José Guerra, de 76 años y vecino de Cabral, tenía dos hijos y vivía solo, ya que su mujer había muerto. Las primeras hipótesis apuntan al robo como motivo del crimen.
Otro cuerpo en la Ría
No ha sido el único cadáver encontrado durante la jornada. Por la mañana aparecía en la Ría de Vigo, a una milla de Cabo Silleiro, el cuerpo de un hombre de unos 60 años flotando en el agua. El cuerpo, que fue trasladado al puerto de O Berbés, se descarta que sea el del joven bañista de 26 años que desapareció el sábado en Fisterra, un peregrino italiano que acababa de hacer el camino con unos amigos y del que se perdió la pista tras meterse en el agua en la peligrosa playa de Mar de Fóra.