La vuelta al cole es dura, sobre todo si no tienes hecho el cuadernillo de ejercicios del verano. Cajas y sindicatos se han vuelto a ver las caras después del parón veraniego para seguir con las negociaciones de la fusión, pero el primer obstáculo a saltar son las fechas: mientras los representantes de las entidades bancarias quieren tener el trato cerrado a finales de septiembre, los sindicatos no lo ven tan claro. Por eso piden más reuniones y propuestas concretas.
Lo primero que quieren saber del plan de viabilidad de esta fusión es número de empleos que se perderán y de oficinas que se cerrarán. Otro punto peliagudo es el de las prejubilaciones, que ahora las cajas pretenden cerrar con el 75% del salario bruto anual, algo más que en la última reunión, pero lejos de entre el 85 y 90% que se está dando en otras fusiones estatales.
La próxima reunión, el 2 de septiembre.