Se entregó a la Policía Nacional pocas horas después de matar a su esposa, en Lugo. La pareja, ella enfermera y él profesor, tenían dos hijos en común de 9 y 10 años y residían en la calle Carlos Azcárraga de la capital lucense. Pero aún se desconocen las causas que pudieron hacer de detonante para este crimen.
Con la muerte de esta mujer ya son 43 las muertas a manos de su pareja o ex pareja sentimental en lo que va de año, cinco más que en el mismo periodo del año pasado. El suceso acaba con la buena racha que se estaba viviendo, ya que en el último mes no se había producido ninguna nueva víctima a pesar de que todos los expertos alertaban de que la segunda quincena de agosto es históricamente una de las peores del año en materia de violencia de género, en parte fomentado por la mayor convivencia en vacaciones y por la falta de rutinas.