Miembros de la OTAN han matado al menos a 24 insurgentes talibanes en respuesta a un ataque con suicidas cargados con explosivos y armas cortas a dos de las bases que esta tiene en Afganistán, en Khost, provincia fronteriza con Pakistán. Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana y los militares de la OTAN tuvieron que recurrir a la aviación de combate para repeler el enfrentamiento.
Uno de los ataques fue en la base estadounidense de ‘Camp Salerno’, hacia donde se dirigía un camión con tres insurgentes, uno de ellos relacionado con un destacado líder de la red Haqqani en Pakistán y que trabajaba como profesor en una madrasa conocida por facilitar suicidas al movimiento talibán. El otro se produjo en Sarabag, con 8 talibanes suicidas apoyados por otros 12 armados desde el exterior.