Por lo menos la de los 33 mineros chilenos atrapados a 700 metros bajo tierra. La máquina que está haciendo el agujero de cerca de 70 centímetros por el que tendrán que salir los trabajadores perfora a una velocidad de 20 metros por día, por lo que no se espera que puedan sacarlos hasta Navidad.
Para mantener además de su salud física la mental, les han dado junto a alimentos y productos de higiene varias consolas portátiles, la PSP3, ya que los psicólogos consideran que la diversión es una de las necesidades cotidianas. Con una media de 6 horas de duración, se están instalando líneas de energía en la mina para recargar las baterías y para otros usos de la vida diaria. Las cartas y el dominó ya no llegan.