Marruecos dijo que la manifestación era ilegal y que los agresores eran civiles. Y asunto zanjado. El Gobierno español asegura que no tiene pruebas con las que defender la versión de los 14 activias de SaharAcciones agredidos en El Aaiún y no quiere una crisis diplomática con Rabat, así que conflicto cerrado.
España confía en la versión de las autoridades marroquíes que afirman que la policía sólo acompañó a los dos activistas más afectados al hospital antes de llevarlos a prestar declaración y que las agresiones se produjeron por parte de grupos que no eran partidarios de lo que defendían los manifestantes y no agentes de paisano.
Una de las polémicas viene porque los activistas aseguran que no deben pedir permiso a Marruecos para hacer una manifestación porque el territorio de El Aaiún es de soberanía española. Y es difícil pedir permiso a alguien en tierra de nadie.